Cambalache


Feliz Vida

(9 de Abril de 2010, Albacete).

– Camarero: Muy buenas, ¿Qué os pongo?

– Mamá: Hola, nos pones dos cervezas bien frías, que no sean Mahou por favor.

– C: Ahora mismo.

– Chema: Gracias.

– M: Chemica dame un cigarro.

– CH: Yo que te voy a dar si no fumo.

– M: Venga, saca el tabaco anda que os creéis que soy tonta.

– CH: Toma.

– M: ¿Ves como si tenías? Que también te digo, puedes hacer lo que quieras que pa’ eso eres mayorcico, pero tonto serías de empezar a fumar tan joven.

– CH: ¿Y tú qué?.

– M: Yo ya son muchos años hijo mío, que le vamos a hacer…

– C: Las dos cervecicas por aquí.

– CH: Muchas gracias.

– M: Madre mía Chemica, dieciocho años ya, como pasa el tiempo, si parece que fue ayer cuando estábamos en la casa vieja y eras un bebé más bonico y más gracioso que to’ las cosas. A partir de ahora pasa volando la vida, de que te quieras dar cuenta es un suspiro… En fin, feliz cumpleaños hijo mío, que te quiero mucho, chin-chin.

(9 de Abril de 2025, Sidney).

Quince años han pasado desde aquel brindis… El tiempo no dio tregua. Ahora parece que fue ayer aquella cerveza fría, aquel primer cigarro juntos, el amor y la complicidad de ese irrepetible momento que atesoro con tanto cariño… Tenías razón mamá, la vida está pasando volando.

En el transcurso de ese suspiro puse mi vida patas arriba más veces de las que me gustaría admitir, a decir verdad todo cambió demasiado deprisa. Me hundí en una profunda depresión al decirte adiós. Odié al mundo, odié mi forma de ver el mundo, odié la manera en la que todo el mundo me miraba, su compasión camuflada de palabras vacías que nunca les pedí escuchar. Odié a Dios, al karma, al azar, me odié a mí mismo profundamente, dejé de hablar conmigo, me culpé de todo lo relacionado con nosotros. Incluso llegué a pensar que no merecía la pena seguir…

Vagué sin rumbo por el tiempo, le perdí el valor. Ciclos de días clónicos, parches y mentiras para intentar escapar del pozo, no había luz al final del túnel, solo una monótona monocromía sin matiz alguno. Recordar aquel limbo me hiela la sangre.

En algún punto de estos fugaces y lapidarios quince años el universo puso en mi camino un viajero, un terremoto que me dijo «no puedes huir ahora, esta pena te acompañara donde vayas, sana hermano mío y lánzate al mundo, también te pertenece». Mi diminuto y oscuro mundo estalló y para mí sorpresa descubrí que tan solo era una burbuja. Pude ver que mi mundo era enorme, que la vida es un teatro y lo entendí todo; dejé mi yo atrás. Huí. Solo. Y fue la mejor decisión que tomé en mi vida.

Hice caso a tus palabras mamá, ahora paso la vida volando, ahora el mundo es mi hogar. Juré revertir mi credo, hice de mi vida un carrusel, ondeé la blanca bandera de la libertad con la misma convicción que dudas instaurando así la revolución de los apátridas, anunciando la rendición de los serviles. Llené este nuevo lienzo de desconocidos que ahora son familia. Lloré en un año incontables veces de felicidad, más que el resto de mi vida anterior junta. Me enamoré como nunca antes y lo viví plenamente, sufrí las consecuencias y agradecí a la vida la lección que me enseñó, que la palabra amor y la palabra odio ocupan el mismo espacio en el papel y corazón, que debemos ser consecuentes dueños de lo que proyectamos.

Aprendí a soltar personas, lugares y momentos cuando descubrí que nada ni nadie me pertenece, que intentar poseer nos hace frágiles, que lo vivido es un regalo. Me perdoné por todo que me hice, no culpe a nadie de lo ocurrido en el transcurso de este deambular, cambié vieja y sigo siendo el mismo.

Este suspiro galopa imparable atravesando mi vida y las de los que me acompañan, un convoy carente de cuerdos. Nuevos comensales se congregarán a ras de cielo para degustar el festín de la libertad y otros manjares que se nos antojaban ajenos… Que los famélicos buitres del conformismo convivan con los restos.

Tenías razón mamá, la vida es un suspiro cálido y fugaz que pienso disfrutar hasta que mi último aliento lo agote susurrando bajito y sonriente… Feliz vida.

Publicado por


Deja un comentario